Este weblog lo inicié para practicar la disciplina de escribir.
Pero la razón más importante que me ha motivado ha sido la de compartir reflexiones con mis hijos.
Durante un tiempo quise saber el número y calidades de los lectores e instalé un programa que me permitía ver el lugar desde donde consultaban mi página.
Por fortuna no lo he podido volver a mirar y no solo porque los lectores son pocos sino porque me parece un acto de narcisismo.
Escribo lo que me parece, lo que voy viendo sobre este país. Todavía no soy capaz de expresar muchas de mis reflexiones porque no encuentro las palabras. Iré aprendiendo con el paso del tiempo.
A sabiendas de mis escasos lectores, podría escribir cosas atroces sobre Colombia porque en este país uno puede, sin mentir, escribir sobre temas bellos y sobre los crímenes más salvajes. Pero no hay que caer en los extremos y lo que yo intento es buscar unas posiciones centradas, constructivas, útiles.
Aunque muchos de mis paisanos lo merecen, no quiero hacer diatribas ni atacar a nadie en particular. En una ocasión escribí algo sobre Vanguardia Liberal porque me mortificaron unos avisos que allí se publicaron. En la medida de lo posible no lo volveré a hacer de ese modo.
Les ruego a mis lectores un poco de paciencia con mis obsesiones y mis limitaciones en el arte de la escritura. Igualmente, nos educaron para guardar los sentimientos porque el que los hacía explícitos salía derrotado. Un amigo decía: “el que se enamora pierde”. En este ejercicio trataré de olvidar eso que la vida me enseñó.
miércoles, abril 25, 2007
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