Viendo el debate que el PDA le planteó al Gobierno por el tema de los paramilitares y leyendo muchos comentarios de prensa se puede creer que existe una gran debilidad en el Gobierno Uribe.
Y si ese raciocinio lo hacen unas personas que están en las selvas y con unas mentes llenas de prejuicios ideológicos, las conclusiones pueden ser fáciles. Están en baja, presionemos, manipulemos, usemos los recursos del pasado. Por obvias razones no estoy en capacidad de afirmar que fueron las FARC los autores del atentado terrorista de la universidad militar de Bogotá. Pero si creemos que un hecho de esa naturaleza encaja dentro de su lógica de combate.
A quienes favorece un atentado como el de ayer? No creemos que esto favorezca a las autodefensas o a los narcotraficantes aunque no se pueden descartar. No hace falta tener muchos elementos de juicio para pensar que las FARC son los mayores interesados para forzar una negociación en mejores términos.
Entendemos el dolor de los familiares de los secuestrados porque la posibilidad del acuerdo humanitario se aleja aún más. Un secuestro simple es muy duro pero casi siempre existe la posibilidad de un acuerdo económico que permita la liberación de la persona injustamente retenida. Con un secuestro como éste, en donde las FARC utilizan a los secuestrados como mercancía de trueque político, es muy difícil encontrar una solución satisfactoria.
Volveremos a la situación anterior al 7 de agosto de 2006, con la esperanza de alcanzar logros aún más importantes que nos lleven a un triunfo definitivo o a una negociación seria.