Al leer la columna que publica en EL TIEMPO de Bogotá Armando Benedetti pensé inmediatamente en mi situación.
Si le sucede a un periodista experto y muy veterano por qué no me va a pasar a mí. En Colombia no hay sino dos o tres temas o ya no tengo capacidad de apreciar lo que sucede a nuestro alrededor.
Siempre creí que escribir columnas periódicas de opinión era una labor extraordinariamente difícil. Pero hoy pienso que es un género en extinción. De hecho en los periódicos españoles que reviso con cierta frecuencia se encuentran pocas columnas de este tipo.
Pero advierto cierto cansancio también en blogs que se destacaban por su agudeza y persistencia como el de CIUDAD DE PENSAMIENTO PLANO.
Será que estas insulsas campañas políticas y la incapacidad para llegar a acuerdos o victorias nos han secado el cerebro?
Pero uno ve tranquila a la gente. Estrenando carro y hablando poco. Quizás esa es la vida y el equivocado soy yo.
lunes, agosto 27, 2007
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