Cuando me disponía a escribir algo expresando mi intención de participar en la marcha del 6 de marzo me encuentro con la noticia de la muerte de alias Raúl Reyes y los hombres que lo acompañaban.
¿Cuál sería la reacción de las FARC ante ese hecho tan grave que le quitaba el mejor, el más intransigente, el más capaz y peligroso de sus líderes?.
Durante muchas horas escuchamos las opiniones de distintas personalidades de la nación y nos preocupaba la suerte de todos los secuestrados. Ya nos han dado terribles demostraciones de cobardía y salvajismo con el asesinato de los diputados a la asamblea del departamento del Valle del Cauca.
También pensamos que esa reacción no sería fácil porque los jefes de las FARC tuvieron una prueba fehaciente sobre el uso de las comunicaciones satelitales y sus consecuencias. Creíamos y creemos que las recientes capturas y muertes de jefes los tendrá que llevar más temprano que tarde a la mesa de negociación.
Pero vino la reacción por un camino previsible pero que no esperábamos. Los colombianos siempre habíamos estado solos en nuestros conflictos y el mundo poco se interesaba por nuestros problemas. Así había sido antes, pero ya no.
La acción de muerte de Reyes se produjo en Ecuador. Eso nunca se ha negado. Y de ese hecho, que no niego es delicado, se ha agarrado Chávez (antes lo llamaba Presidente Chávez) para liderar uno de los más fuertes ataques que haya recibido Colombia en los últimos sesenta años.
No sabemos si la capacidad de las FARC se ha limitado tanto que ya su respuesta la tienen que dar sus aliados internacionales. Porque es evidente la alianza de Venezuela y Ecuador con las FARC.
Vendrán unos días difíciles porque Cuba (el titiritero) es muy hábil para mover la opinión en foros como las Naciones Unidas. Y la izquierda hará también un gran esfuerzo contra Colombia por nuestros pecados. Que los tenemos en muchos campos, como los tienen todos. Es muy probable que Chávez ponga en contra nuestra a muchos de los países del hemisferio que han sido elegidos por la izquierda.
¿Y qué podemos hacer los colombianos?
Lo primero es no responder a las peligrosas pero hasta ahora verbales provocaciones de Chávez.
Tenemos que demostrar , en todas las instancias y todos los escenarios, que el gobierno de Ecuador tiene tratos con las FARC y que no era casual la existencia del campamento atacado.
El Presidente Uribe ahora si debe promover y realizar el gran pacto de la sociedad colombiana y los sectores políticos democráticos para rechazar la violencia y la doctrina de combinación de formas de lucha contra el enemigo. El presidente debe llamar al gabinete a los mejores y más representativos líderes nacionales y hacer un gobierno de unidad. Un gobierno que se prepare, que mantenga la cohesión nacional, que corrija lo malo y reafirme lo bueno. No tenemos que estar de acuerdo en todo, pero sí en lo fundamental.
Si no hacemos ese pacto es probable que superemos este momento difícil,pero habremos perdido una gran oportunidad. Y la vida nos ha enseñado que existen momentos cruciales para adoptar decisiones nuevas.
lunes, marzo 03, 2008
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