Si el doctor Horacio Serpa resulta elegido Gobernador de Santander se va a encontrar en una situación bastante complicada.
De un lado, como político sostiene dentro de su partido Liberal una posición aguerrida y beligerante contra el Jefe del Estado y los partidos que lo apoyan.
Del otro, como gobernante de un departamento tendrá que trabajar de la mano con ese Gobernante al que tanto ataca en su rol de político. El sistema colombiano de régimen presidencial y centralista le impone a los Gobernadores esa tarea de coordinar y acercar al Gobierno central.
No sé si los amigos que tanto han impulsado la candidatura del doctor Serpa han pensado en el papel tan difícil que quieren que juegue. Mucho me temo que ellos solamente han pensado en sí mismos y en su manera de vencer a los rivales de los últimos tiempos.
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