sábado, septiembre 27, 2008

Nos damos cuenta?

Hace poco tiempo le pregunté a varias personas mayores de ochenta años sobre como recordaban el inicio de la Segunda Guerra Mundial. La mayoría no lo recordaron. Quizás eran muy jóvenes y las noticias no causaban en aquella época el impacto inmediato que causan ahora.

Además, las consecuencias de un hecho de esa naturaleza no afectaba de manera directa la calidad de vida de los habitantes de un lejano país de América del Sur. Al poco tiempo si generaría consecuencias de variada naturaleza.

Otra cosa acontece cuando uno pregunta por eventos como la sublevación del 9 de abril de 1948 después de la muerte del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán. Habían pasado casi diez años, esas personas ya eran mayores y , lo más importante, sintieron que ese momento habría podido cambiar significativamente sus vidas.

En mi generación todo fue distinto porque el radio y la televisión lo dominaban todo. Recuerdo perfectamente la crisis de los misiles de Cuba en 1962, el asesinato de Kennedy y muchos otros hechos que recibieron una amplia cobertura de los medios de comunicación.

La economía financiera de Estados Unidos y el mundo está viviendo un momento crítico. Si los congresistas de Estados Unidos s ponen rápidamente de acuerdo sobre el dinero que hay que invertir es muy probable, pero no seguro, que salgamos adelante. Y no tengo certeza porque todos los días se conoce el nombre de otra entidad financiera con problemas.

Pero todo mi comentario va a que la gran mayoría de la gente, acá y allá no tienen plena conciencia del problema. Acá porque creen que eso es cosa de gringos y allá porque todavía algunos creen que el estado no está para internvenir decisivamente en el rescate del sector financiero.

Espero despertarme en lunes escuchando la noticia de un buen acuerdo del Congreso de Estados Unidos. Y quiero que unos días más tarde despierte también con la noticia de que nos queda una recesión económica solamente y no una catástrofe o hecatombe como dicen en Colombia

domingo, septiembre 21, 2008

Todo pasa?

Toda esta semana que va a terminar estuve pensando si quizás tendría que presenciar el colapso del capitalismo tal como lo conocemos hasta ahora. Parece que de momento no será así, afortunadamente.

Cuando estudiaba en la universidad llegué a pensar que el comunismo iba a durar mucho tiempo. Y no porque comulgara con sus ideas, al contrario, sino porque veìa que ese sistema totalitario se apoderaba de todos los instrumentos sociales de los países y resultaba imposible la reacción de la oposición.

Además cuando recordaba la fecha en que Rusia había caido en sus manos me parecía un número muy grande de años. Solamente en la medida que uno envejece va teniendo una mejor comprensión del tiempo.

Desde hace varios años he venido pensando que el modelo capitalista que nos rige está mostrando fallas y no ha logrado distribuir los recursos planetarios de una manera más racional y equitativa.

Ahora cuando las migraciones del mundo han cambiado de sentido, los viejos países de Europa deciden frenar de manera abrupta la llegada de muchas personas en búsqueda de mejores oportunidades.

Este orden disparejo que destinaba maíz para reemplazar gasolina se mantenía porque las economías crecían. Al parecer algunas de ellas demasiado como las de China y la India. Varios de los países del tercer mundo productores de materias primas estaban felices porque lograban precios altos.

Época loca en donde los automóviles volvieron a crecer y todos quisimos tener un 4x4. Entre más grande y caro mejor. Y los fabricantes de whiskey tuvieron que inventar nuevas categorías para vender más caro. En Colombia, el asunto se hacía más patético por las presencia de los dineros de la droga.

El auge de la construcción en Estados Unidos tenía que detenerse porque no tenía bases sólidas. Y la desregulación, que tanto gusta a los empresarios del mundo, llevó a la gente y al mercado financiero a unos endeudamientos absurdos.

Comprendo que finalmente los estados tengan que intervenir a empresas financieras para salvar el sistema y los ahorros de la gente. Pero no me gusta porque pienso que todo se hubiera podido evitar si los estados ejercen su poder de manera oportuna.

Será cierto que el capitalismo en su voracidad tiene vocación suicida?. Nos salvamos casi siempre porque no todos son estúpidos o locos. Siempre hay personas, empresas y gobiernos sensatos. Mucho me temo que los sensatos ya son muy pocos y nadie les cree.

El título de este escrito quería mostrar como todo tiene un fin porque se cumple un proceso inexorable como el de la vida. A medida que va pasando el tiempo y nos vamos haciendo viejos vemos como todos los ciclos se cumplen.

Todos, menos el de la violencia en Colombia.