Finalmente en Colombia reconocieron la existencia de la crisis. Eso no se podía evadir. ¿Por qué nos demoramos tanto?
La verdad es que yo sigo pensando que nuestra gente cree que en Colombia somos distintos y´por eso estamos protegidos. Y , además, creemos también que como hemos vivido en crisis siempre, la de ahora no nos afectará. Un sentimiento que es contradictorio.
El desempleo no asusta porque siempre ha sido altísimo. Los índices de Colombia que podrían provocar un gran revuelo aqui solamente ocupan a los expertos. En la crisis pasada de hace diez años muchos deudores hipotecarios se quebraron y perdieron sus viviendas. La ayuda a los deudores fue muy poca. En la crisis de ahora todavía la tasa de interés debe bajar más para los créditos porque el margen de los intermediarios financieros es muy grande.
Privatizamos la energía eléctrica y el estado sigue patrocinando altas tarifas. Yo no creo que eso sea estimular a la confianza inversionista. Los precios de los combustibles siguen altos alimentando eso que obstinadamente llaman un Fondo de estabilización. Y la gente qué?
El país había abandonado la construcción de vivienda para los sectores medios y bajos. Ahora debemos estimular la construcción porque es un buen medio para generar empleo y dinamizar la economía. Pero tenemos que hacerlo muy bien. Buscando que se haga renovación urbana, que las empresas de servicios domiciliarios no abusen, que las tasas de interés sean bajas y se mantengan (Adiós al UVR), que el oligopolio del cemento deje de hacer lo que le viene en gana. Necesitamos también que existan normas claras, estrictas y evitemos la corrupción.
Insistimos en la gran ayuda que daría a bolsillo de todos la rebaja de los precios de todos los combustibles.
Eso de inventar frases es de políticos y de publicistas. Ojalá alguien se invente una frase efectictista para decir que esta es la hora de la gente, del ciudadano.