viernes, junio 04, 2010

Final de la carrera

Por varias razones he decidido apartarme de los noticieros de radio y televisión de Colombia después de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.

Intento reflexionar sobre Colombia y creo no logro sintonizarme con el país. Con todo lo que ha pasado y sigue ocurriendo cinco de los seis candidatos presidenciales querían de alguna manera mantener cercanía con el Presidente Uribe. Por supuesto ganó el ungido, el señalado por Uribe.

Voté por Antanas Mockus en la primera y lo haré en la segunda pero no veo como podrá aumentar su votación.  Tengo la impresión de que no quiere hacer un rompimiento total con lo que ha significado este gobierno en los últimos años.  Por eso los que nunca han votado y la izquierda no  tienen motivación distinta a la de vencer al candidato del establecimiento, de los políticos y los empresarios  poderosos.

Tal vez sea lo más sensato seguir construyendo las bases de un nuevo partido de centro que aglutine con orden y seriedad a un grupo muy importante de colombianos que no están de acuerdo con el manejo tradicional de la política. Pero esa sensatez no puede implicar una entrega en la próxima elección.

Hay que seguir luchando, hacer nuevas y mejores propuestas, salir de los atolladeros como el del aumento de los impuestos. El estilo dubitativo puede ser serio y respetable pero no es bueno para ganar elecciones. No hay que ser mentiroso pero hay que ser mucho más afirmativo.

jueves, mayo 20, 2010

La vida privada

En nuestro diario vivir muy poco pensamos sobre actividades que consideramos obvias y rutinarias como hablar,mover los brazos,comer,caminar etc.
Nacimos con algunas de esas facultades y otras las fuimos adquiriendo poco a poco. Recordemos los esfuerzos de un bebé para caminar y para poder expresarse con palabras entendibles para los adultos.
De repente podemos estar expuestos a un accidente que nos obligue a volver a empezar. Eso le pasó a mi madre en el mes de abril de este año.
Una persona que muy pocas veces vi acostada salvo para dormir quedó reducida a una cama dependiendo de las ayudas médicas de una unidad de cuidado intensivo.
El tiempo ha pasado y ya la tenemos de regreso en su casa. Ahora estamos todos ayudando al proceso de volver a aprender.Al principio me afectó pero ahora entiendo que pasaré muchos momentos gratos de intimidad tratando de entenderla y logrando su recuperación definitiva.

viernes, marzo 19, 2010

Democracia verdadera

Desde hace mucho tiempo había querido escribir sobre el sistema electoral y sobre el ente público encargado de la identificación de los colombianos y de la organización de las elecciones.
El tema hay que analizarlo por partes para entenderlo mejor.
Primero hay que decir que Colombia es de los pocos países de América que viene realizando elecciones de manera casi ininterrumpida desde el siglo XIX y tiene dos partidos políticos que se mantienen desde esa misma época. Esto puede ser muy criticado pero es, en mi opinión, un valor importante y no se puede alegremente despreciar.
Lo que podría sorprender es que con esa tradición, de la cual hacemos alarde, no nos hayamos preocupado por desarrollar un proceso electoral moderno y eficiente.
Colombia contrató un nuevo sistema de identificación que se ha venido implementando en los últimos años y por algunas deficiencias no estuvo listo al finalizar el año 2009. Padecimos las demoras de la Registraduría en entregar el nuevo documento de identificación y algunas personas se quedaron sin reclamar su nueva cédula de identidad.
Hicimos una gran inversión pero no edificamos nada sobre ella. Se entendía que a partir de ese nuevo documento se podrían mejorar los sistemas electorales y muchos otros como el de salud. Pero nada, o muy poco, se ha hecho.
El sistema electoral colombiano ha venido funcionando de manera muy precaria en los últimos años y la nación ha hecho muy poco por mejorarlo. Cada cuatro años o cuando fuera necesario se hacían elecciones y hasta la vez pasada los resultados se conocían de manera muy rápida gracias a los eficientes servicios de una empresa de sistemas de Bucaramanga. Muchos asuntos se postergan en Colombia, menos una elección.
Lo grave era que todo el país sabía que desde hace un tiempo los paramilitares decidieron hacer una alianza con algunos políticos para tomarse el Congreso, Alcaldías y Gobernaciones. Al cabo de tres años uno se enteraba que el Honorable Consejo de Estado tomaba unas decisiones anulando la elección de algunos congresistas por diversas causas. Y todo el mundo tranquilo, nadie criticaba esa demora.
Además de esa alianza existían unos políticos antiguos que desde siempre han comprado votos y se han financiado con los recursos corruptos de los contratistas del estado.
En pocas palabras, se hacían elecciones con resultados rápidos pero torcidos por la presencia de personas, grupos y partidos corrompidos.
Para qué entonces destinar sumas importantes para conseguir máquinas capta huellas y sistemas de votación electrónica. Eso no favorecía a nadie y el sistema se podía sostener un tiempo más con todas las deficiencias.
Los intentos para reformar y reglamentar los partidos políticos buscaban hacer algo que es muy típico de este país. Reformar todo para no cambiar nada. Los partidos colombianos son una especie de franquicia a la cual pueden acceder algunas personas para adelantar sus campañas. El partido no apoya en nada al candidato y solamente exige muy pocas cosas a cambio. Para que este sistema funcione se inventaron toda una metodología de umbrales, cifras repartidores y lo más importante, el voto preferente. El elector puede escoger uno de los cien candidatos al Senado que tiene cada partido. Y lo mismo con la cámara y otras corporaciones. Imaginen la complicación para poder hacer unos tarjetones que se pudieran entender. Pero eso no importaba porque en Colombia el ciudadano no interesa.
Todos jugaron a mantener el andamiaje existente. Pero falló como era previsible que fallara. Y la gente ha comenzado a mostrar muchos casos de corrupción. Como siempre ocurre en los procesos terminales ya muchos se han descarado demasiado en sus prácticas corruptas. Esa aparente compostura de honorabilidad se he perdido casi completamente.
Poco a poco algunos narcos comienzan a hablar y el número de congresistas detenidos aumenta. Pero aún la gran mayoría comprometida con la corrupción pasa de agache con la esperanza de nunca ser sorprendida.
Y así jugamos en la elección pasada. Dinero a montones, con el concurso de parientes que prestan el nombre para ser elegidos, apoyados con hermanos, padres, esposas que son Alcaldes, gobernadores o directores de entes públicos. La muy permisiva legislación colombiana y el débil Consejo Electoral lo permitieron inicialmente.
La democracia es muy importante, mucho más de lo que creen muchos. Esa democracia se expresa mejor en la escogencia del poder legislativo. No tiene sentido seguir apostándole a un presidente fuerte que maneje un congreso lleno de simpáticos iletrados con mucha plata y ambición.
Desde hace mucho tiempo lo que viene pasando es grave. No es solamente el problema de esta semana.
Depuremos con energía y sin temor. Y hagamos una verdadera legislación para reformar el sistema electoral y los partidos políticos. Colombia, con toda su tradición, se lo merece.

lunes, enero 18, 2010

La aviación civil de ahora

Hace unos días miraba las fotografías que Time publicaba para recordar los tiempos en que volar era distinto. Tiempos en donde se podía llevar todo el equipaje que uno quisiera, en que la gente se vestía elegante, en que no le quitaban los zapatos a los pasajeros antes de abordar y en los que se podía fumar y se ofrecían todo tipo de licores.
Por supuesto, hay que tener en cuenta que en esa época los combustibles eran casi regalados y altos los precios de los pasajes aéreos.
Ahora todo es distinto y en los Estados Unidos la gente viaja de vacaciones a Thailandia y su indumentaria pasa por unos tenis raídos y una pantaloneta. Antes, los padres o abuelos de esos viajeros no podían viajar ni siquiera al Caribe.
Todo me lleva a pensar en los cambios y sus dinámicas. Alguien diría que sin solucionar el tema de la velocidad supersónica, los avances de la aviación civil en los últimos treinta años han sido poco significativos. A esos extremistas tendría que contestarles que sí pero si hago un analísis más serio encontraría transformaciones muy importantes como las que señalé al principio. Si decidimos que viajar solo fuera asunto de ricos con seguridad ya tendríamos volando el sustituto del Concorde. Pero aún así, muchos ricos harían consideraciones juiciosas de costo beneficio.
Con combustibles caros, mucha más población volando y demandando precios competitivos, con las evidentes restricciones medio ambiantales que existen, el reto es muy distinto.
Algunos tienen problemas serios en estos días como Japan Airlines y otros están gestionando rápidos cambios de flotas y fusiones para aprovechar sinergias.
En Colombia sorprende que en un año Aires desplazó del segundo lugar a Aerorepública. Esto demuestra que ese penoso duopolio entre Avianca y Aerorepública resultaba insostenible. Me parece que Avianca asumió el reto mejor gracias a las decisiones que había tomado antes que le han dado más agilidad comercial.
Aerorepública tiene buenos aviones y decidió ser menos agresiva o quizás se durmió. Sin embargo ya podemos advertir un interés mayor por no perder clientes. Pero su plataforma de internet requiere más ajustes porque los clientes ya no somos fieles y a la menor dificultad en el trámite buscamos a otro prestador del servicio.
El mercado siempre trata de estabilizarse después de una guerra de precios. Ojalá el estado estuviera pendiente de intervenir para evitar pactos que siempre van en contra de los usuarios.

jueves, enero 07, 2010

Un reto de ciudad

Hoy leía una entrevista a un empresario indio del software que tiene buena parte de la responsabilidad del éxito actual de ese gran país en la informática. Decía que todo se debía al impulso que el presidente Nehru le había dado a las ciencias y las matemáticas en los años cincuenta o sesenta.
A principios de la década de los sesenta en el siglo XX la gente decía que nadie se hace rico con animales de pico. Nacía en la región la industria avícola y muchos se quebraron en el intento. Pero al cabo de los años, ese sector ha sido muy importante para la comarca.
Es probable que acá donde estoy en la soleada Bucaramanga de enero esté naciendo una actividad empresarial que pueda transformar todo el desarrollo de la ciudad y de la región. Y quizás, desde nuestra perspectiva actual, creamos que esa actividad no es capaz de producir dinero.
Hay que tener un terreno, un espacio mental y físico para que esos nuevos talentos prosperen. Y , como ha ocurrido en la India y en otros lugares, todo tiene que comenzar con la educación. Suena bien pero no es fácil, hay que trabajar duro y los resultados solamente se aprecian a largo plazo. Eso no le gusta a nuestros políticos que tienen que presentar resultados tangibles para poder sobrevivir.
Deberíamos escoger inicialmente una o dos áreas de competencias para trabajar intensamente. La idea sería formar docentes que nos lleven a tener buenos resultados en un tiempo razonable. A medida que se dominen las técnicas y se aprovechen los recursos se podrá ir avanzando hacia otras competencias.
No quiero hacer enumeraciones sobre cual debería ser el área de conocimiento para iniciar. Eso depende de los expertos y de las oportunidades que se encuentren.
Pero, en últimas debemos lograr que nuestras escuelas y colegios de primaria y media se acerquen a los niveles de las mismas instituciones en países desarrollados.
¿Qué eso no nos dejará hacer viaductos y autopistas? Les aseguro que no. Pero si, nos obligará a trabajar más a todos