miércoles, octubre 29, 2008

Mensaje duro pero clave

Desde hace varios días estaba muy mortificado por el caso de los falsos postivos con los jóvenes de Soacha que fueron asesinados. Mi indignación aumentó cuando leí la crónica publicada en Semana del soldado que se enteró de la muerte de su hermano por parte de sus compañeros.

Ni diez operaciones Jaque pueden hacer olvidar estas atrocidades. Sentí que vivía en el país y en la época que no era.

Hoy miércoles despierto con la noticia de la destitución de veinticinco militares y me tranquilizo un poco. El mensaje tiene que se claro y directo. En Colombia no se tolera el crimen y la muerte no se justifica. Se acepta solamente en los casos previstos por la ley.

A los extremistas que escriben y dicen tonterías hay que decirles que esto no se hace porque Estados Unidos lo ha pedido. Es que es lo que corresponde hacer. Quizás la presión a las Fuerzas Militares fue mal interpretada por algunos díscolos, perezosos y delincuentes pero eso no excluye la responsabilidad.

Ahora el Presidente se puede ocupar mejor de conversar con los indígenas y de liderar el proceso de ajuste que la nación debe adoptar.

Lástima que todo se empañe por la idea de ese referendo para reformar nuevamente la constitución y permitir una reelección más.

martes, octubre 28, 2008

Materia pendiente

Como me temía no fue posible la reunión del Presidente Álvaro Uribe con los grupos indígenas del sur occidente de Colombia. Ojalá no se quede esta materia pendiente como ha pasado con tanta frecuencia en mi país.

Los medios de Bogotá no le han dado trascendencia el tema. Era más atractiva la libración del ex congresista Oscar Lizcano. Sin embargo, los diarios de Cali y Medellín si narraron lo sucedido y manifestaron su preocupación.

Espero que esta semana actúe la diplomacia discreta y prepare un encuentro para el próximo fin de semana o la fecha más cercana que sea posible. Repito y ruego porque el Presidente intente despojarse de su majestad y logre un buen díalogo con los indígenas que lleve a materializar acuerdos importantes.

viernes, octubre 24, 2008

Uribe y los indígenas

La reunión del presidente Álvaro Uribe con los diversos grupos indígenas que se realizará en Cali el próximo domingo 26 de octubre tiene mucha importancia. Es una verdadera prueba de fuego.

No podrá ser un consejo comunal como los que ve mi padre por televisión todos los sábados. Las reglas son muy distintas. Tanto uno como otros tratarán de manejar la reunión a su propio estilo pero tendrán que hacerse concesiones mutuas.

Será la primera reunión de muchos años, quizás de todos, entre la Colombia mestiza y la indígena. Afortunadamente van a conversar y esperamos lleguen a buenos acuerdos para todos. Tal vez el presidente Uribe pueda mostrar un nuevo estilo y poner las bases para el nuevo pacto social que tanto hemos reclamado.

No será fácil porque este es un país violento pero a la vez muy poco dado a hablar con franqueza. Y los unos y los otros sienten que tienen poderes. Mientras haya conversaciones y los líderes contengan firmemente a sus seguidores hay muy buenas esperanzas.

Aún recuerdo las frases de algunos que todavía siguen creyendo que acá los indios son pocos y no cuentan. Y no sobrarán los comentarios de algunos que creen que todo esto es orquestado por gobiernos extranjeros. A eso le respondo que la política hay que hacerla con las personas y los hechos que están. Los indígenas son importantes, más numerosos de lo que muchos creían y se han convertido en una verdadera fuerza política. Sin duda mucho mejor que la de algunos que se arropan con los slogans de partidos políticos

martes, octubre 21, 2008

Oportunidades

Dicen los medios de comunicación que las fortunas de muchos de los grandes ricos del mundo se han reducido en proporciones superiores al treinta por ciento en pocos días como consecuencia de las crisis en los mercados de valores.

Lo que hay que cambiar es la forma como se hacen esos cálculos porque los hechos recientes muestran que la volatilidad de los mercados especulativos tiene un impacto muy grande. Claro que las cosas valen lo que paguen por ellas y nunca será igual un día que otro porque las circunstancias y las necesidades cambian. Pero quizás no tiene mayor importancia que esas fortunas momentáneamente se hayan reducido porque sus acciones no estaban a la venta y porque siempre lograrán recuperarse.

Lo grave está en que Estados Unidos no controló su mercado de valores y el estado nunca indagó seriamente sobre esos derivados, empaquetamientos y apalancamientos que lo hacían a uno sentir como un imbécil. Y dejamos el mercado en manos de unos pocos aventados con mucha audacia y quizás poco estudio. Hace un tiempo un amigo me decía que no se explicaba el éxito de muchas de nuestras estrellas del mercado bursátil. Supieron ganar mucho dinero con un mercado siempre en alza. Habrá que verlos si persisten en la actividad en un mercado a la baja o con altibajos.

La indignación mundial contra esos banqueros irresponsables o corredores de bolsa que ganaron grandes fortunas crece todos los días. Soy muy escéptico sobre las sanciones que puedan recibir porque el dinero siempre va caminando al lado del poder, pero las diversas sociedades de los países desarrollados tendrán que adoptar nuevas reglas sociales para no reconocer y castigar el comportamiento de estos voraces parásitos.

No resulta muy sostenible la idea de que los privados son mejores administradores de recursos que los funcionarios. Que entre el diablo y escoja. Se acabaron los superhéroes y el prestigio de los banqueros no es el mejor, a pesar de la idea loca de sugerir a Luis Carlos Sarmiento para la presidencia.

Pero no todo es la crisis bursátil. El consumo en Colombia ya venía muy afectado en el año 2008 y la gente comienza a estar muy preocupada. Todavía no se pueden sentir los efectos de la crisis en las exportaciones pero llegarán. El banco de la República tendrá que salir al mercado para que la devaluación tenga un ritmo moderado y ojalá logremos atraer capitales que estén en el exterior.

El clima social se hace más difícil y cada vez será menos creíble sostener que todo se debe a una acción terrorista de las FARC. Muchos no se han dado cuenta que el discurso tiene que cambiar porque la realidad es otra. Los empresarios del Valle del Cauca, por ejemplo, tienen la oportunidad de liderar un nuevo pacto social en su región que sirva de ejemplo para el resto de Colombia. Ha llegado la hora de hacer partícipes a los trabajadores para que sientan que ellos ganan en las bonanzas y son protegidos en las vacas flacas. El sistema de las cooperativas puede ser muy útil y seguramente favorable para el trabajador pero no crea nexos sólidos con la empresa. La gente se siente desprotegida.

Quienes no quieren aprender son nuestros políticos. Todas las semanas hay un escándalo. Siguen deshojando la margarita sobre el próximo período presidencial y no tienen nada que decir sobre la situación actual y futura. El ciudadano no interesa, las colas para demandar algún servicio tampoco. Todos están contentos porque volverá a funcionar el mecanismo más perfecto para ser ineficiente: la tutela. Para que no me acusen, dejo de actuar y sugiero recurrir a la tutela. Bonito remedio a las injusticias.

Nuevamente llamo a dejar de pensar en referendos y convocar a las fuerzas más representativas de la nación para hacer un nuevo pacto social. La recesión mundial nos ha dado esa oportunidad.

lunes, octubre 13, 2008

Muchas tareas por hacer

Con menos frecuencia de la que desearía escucho los viernes en la noche los comentarios de los corresponsales extranjeros en el programa Hora 20 de Caracol.

El viernes pasado el tema fue el de la crisis mundial y los cambios de vida de muchas de las personas. Europa quien siempre se había caracterizado por un consumismo moderado había entrado en la misma danza frenética de Estados Unidos gracias al crédito casi ilimitado. Al terminar, dijeron que en Colombia veían los mismos comportamientos en muchos sectores.

El sábado en la noche tuve que presenciar, muy contra mi voluntad, un programa de televisión en el que presentaban una casa de verano en Colombia. No decían donde pero por el entorno de montañas cercanas me atrevería a asegurar que es una casa gigante en el departamento de Cundinamarca (Girardot?). Muy bonita la casa, decorada como les gusta a los nuevos ricos que no tienen historia, al estilo minimalista, pero con un lujo y un tamaño impresionante. El dueño la visitará máximo veinte días en el año.

En Colombia algunos gastaron mucho gracias a la prosperidad reciente y a las corruptelas de siempre. Pero la gran mayoría apenas pudo comprarse un carro y algunas cosas más gracias a las tarjetas de crédito. No se construyó mucha vivienda nueva para las personas con menos recursos porque allí se necesitaba una intervención agresiva del estado que no se produjo.

Todas estas crisis tratan de volver a llevar las cosas a su nivel. Recuerdo la de 1982 y pensaba que esa bonanza loca me la había perdido. Y así todas las demás como la de 1999 donde si salí daminificado porque tenía deuda de vivienda. Aún conservo la casa pero ya no creo que valga la pena morir un poco para tener techo propio.

Ojalá la crisis que se ve llegar no afecte demasiado a las clases medias y bajas del mundo. Pero eso es solo un sueño. Sería muy bueno que se llegara a un mundo más austero, más racional con el medio ambiente.

Siempre será oportuno revisar los objetivos de nación. Pienso que no lo estamos haciendo y seguimos pensando en el pasado reciente. La operación Jaque ya pasó, ahora tenemos nuevas exigencias. Lo he dicho varias veces, aprovechemos el impulso para hacer un nuevo y moderno desarrollo agrícola en los territorios recién reconquistados. Despojemos de la tierra a los mafiosos que no son capaces de nada distinto a sembrar pastos y motivemos al capital a invertir. Me parece bien que se castigue duramente con impuestos a los propietarios de grandes predios ociosos.

Las Universidades públicas tienen que crecer mucho más pero no solamente en sus espacios habituales sino en muchos municipios que requieren ese impulso. Por ejemplo, la Universidad Nacional tiene que abrir una o varias sedes importantes en San José del Guaviare y otras poblaciones del oriente y del sur del país. En la Universidad de Antioquia ya se está discutiendo sobre la necesidad de duplicar el número de sus estudiantes.

Perdimos el momento de traer capitales para hacer nueva infraestructura de transporte. Era muy necesaria. Pero eso no quiere decir que nos demos por vencidos. Debemos aumentar las concesiones y hacer que las actuales mejoren. No hablo de grandes inversiones para los actuales concesionarios pero el estado debe promover y vigilar para que se construyan variantes, se eliminen curvas, se pinte la carpeta y se mantenga la señalización, entre otras cosas.

Y, lo más importante, pensemos en la gente. Que la acción de tutela tienda a desaparecer y no porque se elimine del ordenamiento jurídico sino porque el funcionario que tenga que aplicar tutelas reciba una sanción. Y que nos pongamos de acuerdo sobre los derechos que podemos garantizar inmediatamente. Hay algunos de gran contenido económico o cultura social que deben ser objeto de compromisos tangibles. No es fácil cambiar el alma de la gente y menos en Colombia donde nos hemos acostumbrado a muchas prácticas sociales inconvenientes.

En una ocasión me referí a la pobre seguridad en las ciudades y me cayó uno de mis escasos lectores. Ha llegado la hora de hacer cambios profundos en la Policía Nacional para hacerla más eficaz y unida a la comunidad. Me cuesta mucho trabajo escribir las líneas anteriores sin dejar de pensar en las últimas noticias de la Sijin de la Policía en Cali. Hechos gravísimos que apenas sucitan unos pocos comentarios.Por su trabajo y el contacto con los delincuentes siempre existe el peligro de corrupción de la Policía, y en Colombia aún más por el narcotráfico. Pero es vital tener una buena policía acompañada de un sistema de investigación criminal, juzgamiento y un régimen carcelario idóneo. Muchos Alcaldes gastan dinero para atender a sus clientelas en lugar de colaborar para que el aparato contra el crimen sea eficaz en su jurisdicción.

Mañana me despertaré para escuchar las noticias de siempre en mi país. Por qué el Señor Uribe no dice lo que quiere?