Me encantaría ser experto en asuntos de cambios climáticos y de uso de energías alternativas. Pero no lo soy. Apenas soy una persona que tiene la esperanza de encontrar rápido una nueva senda que nos saque del atolladero ambiental en que estamos.
Los intereses son muy grandes y las dificultades aún más. Pero el tiempo apremia porque el planeta se calienta y los combustibles fósiles se acaban.
Estos procesos de cambios son complejos pero estoy gratamenente sorprendido porque advierto cambios importantes en el último año. Esa señora conservadora de Alaska que fue candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos, la señora Sarah Palin , le advertía a Obama sobre los peligros de la reunión de Copenhagen.
Todo lo contrario, Obama tiene que jugar un papel de lidereazgo que busque contrarrestar en parte el atraso que impusieron al mundo el señor Bush y sus amigos.
Sin embargo, las negociaciones no serán fáciles. Estamos muy acostumbrados a un estilo de vida que será difícil de cambiar. Y los países de menor desarrollo siguen todavía esperando que les regalen cosas para ellos cumplir su tarea.
No tengo claro el papel que asumirá China. Ellos y los conservadores son los mayores enemigos de adoptar políticas más radicales.
Como siempre sucede, habrá que adoptar un compromiso que no dejará completamente satisfecho a las partes. Pero así es todo, afortunadamente. Lo peor sería no llegar a nada.
En Colombia se han hecho cositas pero no hay una verdadera política frente al cambio climático. Quizás la única que se advierte pero que el Gobierno no reconoce, es la del tremendo aumento de las tarifas de los servicios de anergía, agua, gas y otros.
Sería deseable tener todo un capítulo en el próximo plan de desarrollo para establecer las políticas a todo nivel que contribuyan a evitar el cambio climático y al uso de nuevas fuentes de energía que no atenten contra el medio ambiente.
miércoles, diciembre 16, 2009
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