martes, abril 28, 2009

Pandemias

A veces pienso si todas las catástrofes que algunos predicen no serán ciertas y ha llegado la hora de sufrir graves pandemias que nos harán regresar a las épocas de la peste.

Pero un amigo me dice que me tranquilice porque según los Mayas el mundo se acabará en el año 2012 cuando termina su maravilloso calendario.

La verdad es que ni se acabará el mundo por ahora y tampoco seremos víctimas de nuevas pestes. Pero está llegando una nueva época en donde tenemos que revaluar muchos de nuestros comportamientos en los últimos sesenta o setenta años. Y , además, tenemos que forzar muchos cambios en los sistemas de gobierno y administración del mundo.

Capitalismo del bueno y del malo seguirá existiendo. Lo mismo que socialismo del bueno y del malo. Lo importante es aplicar con presteza el remedio que se necesita, esto es, lo que favorezca a la mayor cantidad de gente y preferiblemente a los que menos recursos tienen.

La lectura del suplemento del New York Times que ha publicado El espectador me ofrece elementos muy positivos e interesantes. Ojalá el mundo se decida a ofrecer una solución generosa e idónea al problema de los pobres de Asia, África y América que no pueden cocinar sus alimentos con mejores combustibles.

Ojalá funcione un método que piensan implementar en el estado de New Jersey en Estados Unidos para depositar en bajo el fondo del mar los residuos tóxicos de una planta de generación térmica a base de carbón. Sería útil para el mundo porque todavía las nuevas formas de generación necesitan tiempo y además resultaría muy importante para Colombia el país carbonero por excelencia.

Hay muchas cosas por cambiar y mejorar. Afortunadamente muchas personas y empresas están en ello. No todos los esfuerzos requieren leyes o sumas ingentes de dinero. La suma de pequeñas grandes decisiones individuales pueden generar cambios importantes en la política, en las costumbres, en el medio ambiente etc.

Usted, amigo lector, puede reflexionar y concluír que una gran camioneta de doble transmisión no lo va a hacer más feliz y más importante. Puede pensar también que hacer varias de sus gestiones caminando le sirve a su salud y al medio ambiente.  Y muchas otras decisiones importantes de todos los días. Por ejemplo, no volver a prestarle atención a los gamonales o líderes de barrio que nada aportan y si lo hacen cobran muy caro por el favor.

Pero otras si requieren leyes y decisiones de gobierno. Este es el caso del sistema de salud de Colombia que no está funcionando bien. Y una prueba de ello, apenas una, es que el ´régimen contributivo de la ley 100 no crece como si lo hace el subsidiado. Y no entremos al tema de la atención a los pacientes porque allí habría muchas más cosas por decir.

No entiendo por que razón han decidido solamente estimular el uso de etanol como combustible alternativo. O quizás si entiendo, pero me niego a creerlo. Ni un peso para hacer investigación aplicada o inversiones concretas en los nuevos métodos de obtención de energía. Preferimos hacer etanol en lugar de una política agresiva de alimentos para nuestros habitantes y para exportar.

En lugar de atormentarnos o aprovechar para lucrarnos todas las deficiencias, comencemos a actuar y decir lo que pensamos. Así comenzarán a cambiar las cosas.

lunes, abril 20, 2009

En el andén

Ahora hablamos de ciudades-región y de competitividad pero no nos ocupamos de los andenes.

Siempre las grandes cosas y nunca los pequeños asuntos. Como si en realidad de verdad no fuera al revés la historia.

Hoy quiero escribir de andenes. Nuestros gobernantes no tienen tiempo de ocuparse de esto porque deben estar interesados en temas macros o en atender a los grupos de presión, siempre insaciables, en la defensa y mejora de sus intereses.

Gracias a Metrolínea la importante carrera 27 de Bucaramanga está recuperando andenes en un ya muy limitado espacio que fue ocupado por las vías para los automóviles. Esto está bien ,pero las demás calles? .

Yo no sé cuanto podrá costar hacer planes parciales para recuperar andenes, sembrar árboles, enterrar redes y otras acciones de amoblamiento urbano. Dirán que mucho dinero, pero si cada año hacemos algo bien hecho al poco tiempo todo tendrá una gran dinámica y las personas recuperarán su amor por la ciudad.

Cuando se aproximaba la primera elección popular de acaldes hicimos un estudio en Bucaramanga para ver que pensaba la gente sobre su ciudad. Y nos sorprendió el gran afecto que las personas tenían por su ciudad. Hoy no sucede igual y menos será posible lograr la elección de un alcalde sin hondos compromisos políticos.

Mientras desarrollamos la zona de la Concordia aprovechemos para reglar mejor a Cebecera del Llano y Sotomayor y mejoremos sus andenes. O, si quieren, comencemos por un barrio distinto. No importa, el hecho es hacerlo y hacerlo muy bien.

Mientras pienso en los andenes y la gente caminando quizás puedo olvidar por un momento el absurdo precio de los combustibles en Colombia. Y todo lo demás!

domingo, abril 05, 2009

Seguridad democrática y reelección

Mi hija salía ayer de Bogotá para sus vacaciones de Semana Santa cuando el vehículo en el que viajaban fue embestido por otro automóvil que no había respetado las señales de un semáforo. Eso pasa cada rato en las ciudades colombianas y aunque habría podido ocasionar un muy grave accidente afortunadamente los dos ocupantes no sufrieron ningún daño.  Cuento la historia porque del vehículo blindado agresor descendió una mujer preocupada únicamente por conseguir un taxi. El accidente y los daños no importaban. La mujer iba a llegar tarde al aeropuerto en la temprana mañana del sábado. Eso era lo grave.

El taxista que presenció el accidente no la quiso llevar al aeropuerto sino hasta su casa y regresó rápidamente al sitio para informar que ese dudoso personaje reconoció haber apremiado insistentemente a su conductor para transitar a la mayor velocidad posible.

Y es que en Colombia la gente no importa. Y menos a alguien que se desplaza con escolta y carro blindado. Como si de veras se necesitaran tantos escoltas y blindados en estos tiempos de seguridad democrática. Si de verdad fueran vitales los carros con escolta  la señora no se habría atrevido a tomar el primer taxi que se encontró.

Hechos como estos suceden todos los días en Colombia. Si usted es peatón no tiene ningún derecho frente al personaje que acelera su carro cuando lo ve atravesando una calle. Y esto no es nada nuevo. Otros gozan mojando a los transeúntes que esperan en un andén en días de lluvia.

Por fortuna mi hija regresó bien a su hogar paterno y gozaremos de estos días de descanso. ¿Por qué no le dan trascendencia a las declaraciones de David Murcia sobre la financiación del referendo ? . ¿Por qué se toleró ese aumento desmedido en el precio del etanol?.¿ Por qué tanta prisa en extraditar a los dirigentes de DMG?.

Trataré de reflexionar sobre estos y otros temas para escribir lo que estoy sientiendo  desde hace ya bastantes días.

martes, marzo 31, 2009

Tiempo de la gente

Finalmente en Colombia reconocieron la existencia de la crisis. Eso no se podía evadir. ¿Por qué nos demoramos tanto?

La verdad es que yo sigo pensando que nuestra gente cree que en Colombia  somos distintos y´por eso estamos protegidos. Y , además, creemos también que como hemos vivido en crisis siempre, la de ahora no nos afectará. Un sentimiento que es contradictorio.

El desempleo no asusta porque siempre ha sido altísimo. Los índices de Colombia que podrían provocar un gran revuelo aqui solamente ocupan a los expertos.  En la crisis pasada de hace diez años muchos deudores hipotecarios se quebraron y perdieron sus viviendas. La ayuda a los deudores fue muy poca.  En la crisis de ahora todavía la tasa de interés debe bajar más para los créditos porque el margen de los intermediarios financieros es muy grande.

Privatizamos la energía eléctrica y el estado sigue patrocinando altas tarifas. Yo no creo que eso sea estimular a la confianza inversionista. Los precios de los combustibles siguen altos alimentando eso que obstinadamente llaman un Fondo de estabilización. Y la gente qué?

El país había abandonado la construcción de vivienda para los sectores medios y bajos. Ahora debemos estimular la construcción porque es un buen medio para generar empleo y dinamizar la economía. Pero tenemos que hacerlo muy bien. Buscando que se haga renovación urbana, que las empresas de servicios domiciliarios no abusen, que las tasas de interés sean bajas y se mantengan (Adiós al UVR), que el oligopolio del cemento deje de hacer lo que le viene en gana. Necesitamos también que existan normas claras, estrictas y evitemos la corrupción.

Insistimos en la gran ayuda que daría a bolsillo de todos la rebaja de los precios de todos los combustibles.

Eso de inventar frases es de políticos y de publicistas. Ojalá alguien se invente una frase efectictista para decir que esta es la hora de la gente, del ciudadano.

sábado, marzo 07, 2009

Lo que nos ha tocado

Cuando comencé a trabajar en 1976 mi jefe por quien sentía y siento un gran respeto se refería con gran admiración a la banca europea y especialmente a la del Reino Unido.

Durante treinta años mantuve una modesta cuenta corriente en el banco que tuvo varios nombres pero que siempre estuvo dirigido por la gente Llodys Bank. Cuando lo vendieron acepté la teoría de mi esposa en el sentido de que yo no importaba la tradición como cliente sino la plata y el futuro. Y yo no tenía plata.

Hoy esos bancos están pasando a manos de sus gobiernos y su valor se ha reducido dramáticamente. Es probable que algunos de ellos desaparezcan por fusión o por otras causas.

Para una persona que nació en la posguerra todo un baby boomer resulta sorprendente  lo que está pasando. Lo que parecía sólido como una roca está demostrando que no lo era tanto.

Es que pasó demasiado tiempo sin cambiar el modelo. Mucha gente que conozco y yo entre ellos, nos matamos en la vida para comprar una casa. Y como había que trabajar duro para pagarla nos pasábamos la mayor parte del día en el trabajo o manejando para ir o venir. Tanto trabajo para no disfrutar casi. Y con el paso del tiempo resulta que esa casa, mucho más grande y confortable que las actuales, no gusta y tiene un gran precio de castigo si se quiere vender.

Pero el modelo funcionaba o así nos decían. Si funciona no lo toque dicen los expertos. Que farsa!. Resulta que los recursos si son finitos y  estamos acabando con el planeta. No me atrevo a pensar como describirán este período los escritores del futuro pero estoy seguro de la severidad de sus juicios.

Es probable que esas ventajas competitivas de antes cambien y así aparezcan nuevas oportunidades para países y regiones como la nuestra. En esto hay que involucrar a mucha más gente para hacer masa crítica que logre los cambios. Hay que trabajar con las personas individualmente consideradas para que entiendan y lideren su cambio personal y grupal.

No he escuchado ningún mea culpa de las Fuerzas Militares de Colombia por los falsos postivos. Un reconocimiento de estos errores y el propósito de enmienda servirá no solamente para mejorar su respetabilidad sino también como ejemplo para que todos comencemos actuar SIEMPRE con rectitud.

lunes, febrero 23, 2009

Gasolina y energía

Hace poco tiempo el Senador colombiano Hugo Serrano Gómez celebraba la decisión del departamento de Santander que va a comprar un porcentaje de las acciones de la empresa de energía de Santander. Y explicaba que por tener las tarifas más altas del país le rentabilidad de la inversión sería excelente. Debo aclarar que el Senador Serrano ha criticado varias veces las tarifas de esta empresa estatal.

Pero este no es el tema que me motiva a escribir. En la edición del domingo 22 de febrero en Vanguardia Liberal aparece el señor Gerente de la Electrificadora de Santander para anunciar que las tarifas del sector aumentarán el 20% en los próximos años. Será que resulta preferible la inepta Comisión de Televisión que las comisiones  técnicas como la de energía y gas (CREG)?

Qué es lo que pasa en Colombia? En todas partes se busca ayudar a la gente para que soporten mejor la crisis que ha llegado. Y aquí dejan el precio de la gasolina absurdamente alto y suben el precio de los servicios públicos.

El precio de la gasolina en Estados Unidos está en la mitad del precio que en Colombia. Tiene esto sentido?.  Esto amerita marchas como las del 4 de febrero de 2008 pero no hay nadie que pague las vallas de la carrera 7 en Bogotá y los comerciales de la televisión.

Creo que en Colombia están pensando que la crisis económica fue un problema de los bancos de países ricos y que no nos afectará.

Pero lo más grave es que en Colombia a nadie importa la suerte de los ciudadanos del común.  Esos que no van a los consejos comunales porque no los invitan.

Durante los últimos seis años los empresarios de mi país recibieron muchos estímulos para incentivar su producción y para ganar dinero. Quizás lo único que no recibieron fue una mejor infraestructura de vías pero no porque esa fuera la intención. Y está bien que el Gobierno le ofrezca apoyo a la oferta.

Pero el tiempo cambió. Y cambió no solo por la crisis mundial sino por el problema de demanda local. La pobreza en Colombia no cede y eso es vergonzoso. Ahora tenemos que estimular la demanda, el empleo. Un país tan desigual no tiene futuro. Solamente unos pocos pueden surgir y lamentablemente muchos de ellos adquieren preeminencia gracias a la corrupción.

Al mes de noviembre las exportaciones de Colombia descendieron un 27%. ¿Qué más quieren?

domingo, febrero 08, 2009

Cambio de temas

Me declaro incapaz de expresar lo que siento después de la semana en la que las FARC devolvieron a la vida a seis colombianos.

Para no se censurado por los apasionados me quedo con la imagen del encuentro de Sigifredo López con sus hijos.

No sé cual vaya a ser la suerte de Colombia. Creo que no tiene sentido insistir más en la necesidad de un gran acuerdo nacional. No están dadas las condiciones.

Trataré de escribir más sobre mi percepción de la vida y otros asuntos. No es fácil porque eso implica desnudar el alma en público.

martes, enero 27, 2009

El empleo

En un artículo que nunca escribí quería expresarme acerca de las paradojas del capitalismo especialmente en el tema del empleo.

Los países desarrollados habían entregado la manufactura de los bienes a los países del extremo oriente y del sur y se reservaron para ellos los servicios sofisticados. A sus inmigrantes les dejaron la construcción y los oficios menos remunerados.

Así eran las cosas, más o menos, y muchos pensaban que todo estaba bien porque se producían muchos bienes a precios irrisorios y eso beneficiaba a la mayoría. De otro lado, se decía que gracias a las luchas sindicales las remuneraciones de los trabajadores de los países ricos resultaban impagables y muchas veces estimulaban la holgazanería.

Muchos de los inmigrantes serán forzados por las circunstancias o por medidas de gobierno a regresar a sus naciones de orígen. Y esto va a generar muchas perturbaciones en el norte y en el sur.

Había que tercerizar y entregar a terceros los asuntos de las empresas que no hacían parte del corazón del negocio. Y esa tercerización hizo que se perdieran muchos empleos. Los que se pudieron recuperar se consiguieron en condiciones precarias.

Todo giraba sobre el consumo al debe de Estados Unidos. Y cuando no pudimos financiarlo vino el colapso.

Cada mañana me despierto con la noticia de más despidos en compañías de Estados Unidos y del mundo. Y en Colombia casi no es noticia el tremendo desempleo que crece día a día.

La reforma laboral colombiana que hizo extraordinariamente flexibles las garantías laborales ha fracasado. No se trata de volver a la legislación anterior pero si es importante pensar en darle una ayuda a los parados para que puedan recuperar sus empleos y las empresas para que lo generen.

Las leyes y los decretos sirven, pero mucho más la mentalidad de los colombianos. Tiene que cambiar ese paradigma de muchos empresarios que consideraban el empleo como una carga molesta y pesada. No se han dado cuenta que uno de los activos más valiosos es un personal capacitado, motivado y bien remunerado.

Ojalá quedara tiempo para discutir del empleo de cara al país y no en pequeñas reuniones en Casa de Nariño. ¿Cómo vamos a actuar todos para crear y mejorar el empleo en Colombia?.

Desde hace rato ha llegado la hora de pensar en la gente, en el individuo.

miércoles, enero 14, 2009

A propósito de los honores

“He recibido en mi vida tantos honores inmerecidos que bien puedo aguantar alguna vez una reprobación inmerecida”

AFORISMOS. Georg Christoph Lichtenberg.

jueves, enero 08, 2009

Ciudadanos!

Quizás con exceso escucho los noticieros internacionales. Confieso que me aburren mucho los programas noticiosos nacionales.

Todos los países, menos Colombia, están presentando proyectos a sus congresos y tomando decisiones para moderar los efectos de la crisis económica mundial. Aquí no, seguimos en lo de siempre: las reinas, las corridas de toros, el mal fútbol, el invierno y la casi segura reelección del Presidente.

En estos primeros días del año suben los precios de muchos bienes y servicios. En el mundo bajan y los economistas se preocupan por el grave riesgo de la deflación. Muchas de esas alzas son consecuencias del precio de los combustibles en el 2008. Pero en lugar de darle algo a la gente  el gobierno se inventó un fondo de estabilización de precios para no rebajar el precio de los combustibles. Por fortuna aún no han aparecido  funcionarios intentando decir que las personas que tienen automóvil son una minoría.

Viendo las colas en las registradurías, escuchando los problemas de la nueva EPS que reemplazó al ISS, las argucias para que las leyes que benefician a la gente se apliquen de la manera más restrictiva, reitero que acá poco interesan las necesidades del ciudadano. Hemos tenido progresos en coberturas de salud y de educación pero las exigencias siempre serán distintas. Por ejemplo, nuestras universidades públicas tienen que hacer mayores esfuerzos para aumentar cupos y llegar a más lugares del país. La Universidad Nacional tiene que volverse nacional y abandonar esa cómoda actitud de educar solamente a una élite intelectual.

Un amigo que hace parte de la junta directiva de un banco no me aceptó que los bancos tuviesen alguna responsabilidad indirecta por el problema de las pirámides, pero, a renglón seguido comentó que desde la ventana del edificio donde se reunían veían las largas colas de los clientes de una de esas empresas. Y se lamentaba que el sector privado (léase empresarios) no supo advertir esos hechos y aprovechar esas oportunidades. Sin afirmarlo, me dio la razón pero nunca lo reconocerá.

Hace falta una nueva ley contra los trámites inoficiosos en el estado porque las burocracias y los abogados hacen que los intentos pasados para hacer más fluidas las gestiones se obstruyan. No tiene sentido cobrar por publicaciones un monto equivalente al valor del contrato, cobrar estampillas adcionales por ciertos contratos departamentales. Y muchos otros ejemplos.

domingo, diciembre 28, 2008

Hasta el final

El año termina con la matanza de Israel en la franja de Gaza. Y Occidente no la condena.

Fin de un año malo, el peor en mucho tiempo. No en lo personal, afortunadamente.

Los periódicos que podrían aprovechar el tiempo de vacaciones para escribir sus mejores crónicas se dedican a hacer recuentos mediocres del año que finaliza.

martes, diciembre 09, 2008

Fin de la pólvora en manos inexpertas

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Para un observador desprevenido podría parecer un poco tardía la decisión de prohibir la pólvora en Bucaramanga. Pero la determinación se tomó y hay que apoyarla con entusiasmo.

Como muchas otras cosas, uno creía que esta ciudad nunca iban a prohibir los fuegos artificiales a los no expertos. Incluso la municipalidad permitía y propiciaba la construcción de unas horribles construcciones transitorias en zonas de uso público para la venta de estos artefactos explosivos.

Tenían mucho poder los polvoreros. A todo nivel. Una vez tuve que soportar la protesta airada del principal empresario del sector porque se pensó que un aviso estaba apoyando una campaña en contra. Y fuimos tan imbéciles de ofrecer excusas y explicaciones.

Finalmente la fuerza de los hechos triunfó y llegó la prohibición. Todavía se escucha algo de esa peligrosa y muy ruidosa pólvora artesanal pero cada vez menos. Habría que dejar los voladores para esos curas de pueblo que quieren invitar a misa porque no tienen campanas en sus iglesias parroquiales.

Algunos sentirán nostalgia de sus navidades pasadas. Por fortuna la nostalgia no quema y no mata.