martes, marzo 31, 2009

Tiempo de la gente

Finalmente en Colombia reconocieron la existencia de la crisis. Eso no se podía evadir. ¿Por qué nos demoramos tanto?

La verdad es que yo sigo pensando que nuestra gente cree que en Colombia  somos distintos y´por eso estamos protegidos. Y , además, creemos también que como hemos vivido en crisis siempre, la de ahora no nos afectará. Un sentimiento que es contradictorio.

El desempleo no asusta porque siempre ha sido altísimo. Los índices de Colombia que podrían provocar un gran revuelo aqui solamente ocupan a los expertos.  En la crisis pasada de hace diez años muchos deudores hipotecarios se quebraron y perdieron sus viviendas. La ayuda a los deudores fue muy poca.  En la crisis de ahora todavía la tasa de interés debe bajar más para los créditos porque el margen de los intermediarios financieros es muy grande.

Privatizamos la energía eléctrica y el estado sigue patrocinando altas tarifas. Yo no creo que eso sea estimular a la confianza inversionista. Los precios de los combustibles siguen altos alimentando eso que obstinadamente llaman un Fondo de estabilización. Y la gente qué?

El país había abandonado la construcción de vivienda para los sectores medios y bajos. Ahora debemos estimular la construcción porque es un buen medio para generar empleo y dinamizar la economía. Pero tenemos que hacerlo muy bien. Buscando que se haga renovación urbana, que las empresas de servicios domiciliarios no abusen, que las tasas de interés sean bajas y se mantengan (Adiós al UVR), que el oligopolio del cemento deje de hacer lo que le viene en gana. Necesitamos también que existan normas claras, estrictas y evitemos la corrupción.

Insistimos en la gran ayuda que daría a bolsillo de todos la rebaja de los precios de todos los combustibles.

Eso de inventar frases es de políticos y de publicistas. Ojalá alguien se invente una frase efectictista para decir que esta es la hora de la gente, del ciudadano.

sábado, marzo 07, 2009

Lo que nos ha tocado

Cuando comencé a trabajar en 1976 mi jefe por quien sentía y siento un gran respeto se refería con gran admiración a la banca europea y especialmente a la del Reino Unido.

Durante treinta años mantuve una modesta cuenta corriente en el banco que tuvo varios nombres pero que siempre estuvo dirigido por la gente Llodys Bank. Cuando lo vendieron acepté la teoría de mi esposa en el sentido de que yo no importaba la tradición como cliente sino la plata y el futuro. Y yo no tenía plata.

Hoy esos bancos están pasando a manos de sus gobiernos y su valor se ha reducido dramáticamente. Es probable que algunos de ellos desaparezcan por fusión o por otras causas.

Para una persona que nació en la posguerra todo un baby boomer resulta sorprendente  lo que está pasando. Lo que parecía sólido como una roca está demostrando que no lo era tanto.

Es que pasó demasiado tiempo sin cambiar el modelo. Mucha gente que conozco y yo entre ellos, nos matamos en la vida para comprar una casa. Y como había que trabajar duro para pagarla nos pasábamos la mayor parte del día en el trabajo o manejando para ir o venir. Tanto trabajo para no disfrutar casi. Y con el paso del tiempo resulta que esa casa, mucho más grande y confortable que las actuales, no gusta y tiene un gran precio de castigo si se quiere vender.

Pero el modelo funcionaba o así nos decían. Si funciona no lo toque dicen los expertos. Que farsa!. Resulta que los recursos si son finitos y  estamos acabando con el planeta. No me atrevo a pensar como describirán este período los escritores del futuro pero estoy seguro de la severidad de sus juicios.

Es probable que esas ventajas competitivas de antes cambien y así aparezcan nuevas oportunidades para países y regiones como la nuestra. En esto hay que involucrar a mucha más gente para hacer masa crítica que logre los cambios. Hay que trabajar con las personas individualmente consideradas para que entiendan y lideren su cambio personal y grupal.

No he escuchado ningún mea culpa de las Fuerzas Militares de Colombia por los falsos postivos. Un reconocimiento de estos errores y el propósito de enmienda servirá no solamente para mejorar su respetabilidad sino también como ejemplo para que todos comencemos actuar SIEMPRE con rectitud.

lunes, febrero 23, 2009

Gasolina y energía

Hace poco tiempo el Senador colombiano Hugo Serrano Gómez celebraba la decisión del departamento de Santander que va a comprar un porcentaje de las acciones de la empresa de energía de Santander. Y explicaba que por tener las tarifas más altas del país le rentabilidad de la inversión sería excelente. Debo aclarar que el Senador Serrano ha criticado varias veces las tarifas de esta empresa estatal.

Pero este no es el tema que me motiva a escribir. En la edición del domingo 22 de febrero en Vanguardia Liberal aparece el señor Gerente de la Electrificadora de Santander para anunciar que las tarifas del sector aumentarán el 20% en los próximos años. Será que resulta preferible la inepta Comisión de Televisión que las comisiones  técnicas como la de energía y gas (CREG)?

Qué es lo que pasa en Colombia? En todas partes se busca ayudar a la gente para que soporten mejor la crisis que ha llegado. Y aquí dejan el precio de la gasolina absurdamente alto y suben el precio de los servicios públicos.

El precio de la gasolina en Estados Unidos está en la mitad del precio que en Colombia. Tiene esto sentido?.  Esto amerita marchas como las del 4 de febrero de 2008 pero no hay nadie que pague las vallas de la carrera 7 en Bogotá y los comerciales de la televisión.

Creo que en Colombia están pensando que la crisis económica fue un problema de los bancos de países ricos y que no nos afectará.

Pero lo más grave es que en Colombia a nadie importa la suerte de los ciudadanos del común.  Esos que no van a los consejos comunales porque no los invitan.

Durante los últimos seis años los empresarios de mi país recibieron muchos estímulos para incentivar su producción y para ganar dinero. Quizás lo único que no recibieron fue una mejor infraestructura de vías pero no porque esa fuera la intención. Y está bien que el Gobierno le ofrezca apoyo a la oferta.

Pero el tiempo cambió. Y cambió no solo por la crisis mundial sino por el problema de demanda local. La pobreza en Colombia no cede y eso es vergonzoso. Ahora tenemos que estimular la demanda, el empleo. Un país tan desigual no tiene futuro. Solamente unos pocos pueden surgir y lamentablemente muchos de ellos adquieren preeminencia gracias a la corrupción.

Al mes de noviembre las exportaciones de Colombia descendieron un 27%. ¿Qué más quieren?

domingo, febrero 08, 2009

Cambio de temas

Me declaro incapaz de expresar lo que siento después de la semana en la que las FARC devolvieron a la vida a seis colombianos.

Para no se censurado por los apasionados me quedo con la imagen del encuentro de Sigifredo López con sus hijos.

No sé cual vaya a ser la suerte de Colombia. Creo que no tiene sentido insistir más en la necesidad de un gran acuerdo nacional. No están dadas las condiciones.

Trataré de escribir más sobre mi percepción de la vida y otros asuntos. No es fácil porque eso implica desnudar el alma en público.

martes, enero 27, 2009

El empleo

En un artículo que nunca escribí quería expresarme acerca de las paradojas del capitalismo especialmente en el tema del empleo.

Los países desarrollados habían entregado la manufactura de los bienes a los países del extremo oriente y del sur y se reservaron para ellos los servicios sofisticados. A sus inmigrantes les dejaron la construcción y los oficios menos remunerados.

Así eran las cosas, más o menos, y muchos pensaban que todo estaba bien porque se producían muchos bienes a precios irrisorios y eso beneficiaba a la mayoría. De otro lado, se decía que gracias a las luchas sindicales las remuneraciones de los trabajadores de los países ricos resultaban impagables y muchas veces estimulaban la holgazanería.

Muchos de los inmigrantes serán forzados por las circunstancias o por medidas de gobierno a regresar a sus naciones de orígen. Y esto va a generar muchas perturbaciones en el norte y en el sur.

Había que tercerizar y entregar a terceros los asuntos de las empresas que no hacían parte del corazón del negocio. Y esa tercerización hizo que se perdieran muchos empleos. Los que se pudieron recuperar se consiguieron en condiciones precarias.

Todo giraba sobre el consumo al debe de Estados Unidos. Y cuando no pudimos financiarlo vino el colapso.

Cada mañana me despierto con la noticia de más despidos en compañías de Estados Unidos y del mundo. Y en Colombia casi no es noticia el tremendo desempleo que crece día a día.

La reforma laboral colombiana que hizo extraordinariamente flexibles las garantías laborales ha fracasado. No se trata de volver a la legislación anterior pero si es importante pensar en darle una ayuda a los parados para que puedan recuperar sus empleos y las empresas para que lo generen.

Las leyes y los decretos sirven, pero mucho más la mentalidad de los colombianos. Tiene que cambiar ese paradigma de muchos empresarios que consideraban el empleo como una carga molesta y pesada. No se han dado cuenta que uno de los activos más valiosos es un personal capacitado, motivado y bien remunerado.

Ojalá quedara tiempo para discutir del empleo de cara al país y no en pequeñas reuniones en Casa de Nariño. ¿Cómo vamos a actuar todos para crear y mejorar el empleo en Colombia?.

Desde hace rato ha llegado la hora de pensar en la gente, en el individuo.

miércoles, enero 14, 2009

A propósito de los honores

“He recibido en mi vida tantos honores inmerecidos que bien puedo aguantar alguna vez una reprobación inmerecida”

AFORISMOS. Georg Christoph Lichtenberg.

jueves, enero 08, 2009

Ciudadanos!

Quizás con exceso escucho los noticieros internacionales. Confieso que me aburren mucho los programas noticiosos nacionales.

Todos los países, menos Colombia, están presentando proyectos a sus congresos y tomando decisiones para moderar los efectos de la crisis económica mundial. Aquí no, seguimos en lo de siempre: las reinas, las corridas de toros, el mal fútbol, el invierno y la casi segura reelección del Presidente.

En estos primeros días del año suben los precios de muchos bienes y servicios. En el mundo bajan y los economistas se preocupan por el grave riesgo de la deflación. Muchas de esas alzas son consecuencias del precio de los combustibles en el 2008. Pero en lugar de darle algo a la gente  el gobierno se inventó un fondo de estabilización de precios para no rebajar el precio de los combustibles. Por fortuna aún no han aparecido  funcionarios intentando decir que las personas que tienen automóvil son una minoría.

Viendo las colas en las registradurías, escuchando los problemas de la nueva EPS que reemplazó al ISS, las argucias para que las leyes que benefician a la gente se apliquen de la manera más restrictiva, reitero que acá poco interesan las necesidades del ciudadano. Hemos tenido progresos en coberturas de salud y de educación pero las exigencias siempre serán distintas. Por ejemplo, nuestras universidades públicas tienen que hacer mayores esfuerzos para aumentar cupos y llegar a más lugares del país. La Universidad Nacional tiene que volverse nacional y abandonar esa cómoda actitud de educar solamente a una élite intelectual.

Un amigo que hace parte de la junta directiva de un banco no me aceptó que los bancos tuviesen alguna responsabilidad indirecta por el problema de las pirámides, pero, a renglón seguido comentó que desde la ventana del edificio donde se reunían veían las largas colas de los clientes de una de esas empresas. Y se lamentaba que el sector privado (léase empresarios) no supo advertir esos hechos y aprovechar esas oportunidades. Sin afirmarlo, me dio la razón pero nunca lo reconocerá.

Hace falta una nueva ley contra los trámites inoficiosos en el estado porque las burocracias y los abogados hacen que los intentos pasados para hacer más fluidas las gestiones se obstruyan. No tiene sentido cobrar por publicaciones un monto equivalente al valor del contrato, cobrar estampillas adcionales por ciertos contratos departamentales. Y muchos otros ejemplos.

domingo, diciembre 28, 2008

Hasta el final

El año termina con la matanza de Israel en la franja de Gaza. Y Occidente no la condena.

Fin de un año malo, el peor en mucho tiempo. No en lo personal, afortunadamente.

Los periódicos que podrían aprovechar el tiempo de vacaciones para escribir sus mejores crónicas se dedican a hacer recuentos mediocres del año que finaliza.

martes, diciembre 09, 2008

Fin de la pólvora en manos inexpertas

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Para un observador desprevenido podría parecer un poco tardía la decisión de prohibir la pólvora en Bucaramanga. Pero la determinación se tomó y hay que apoyarla con entusiasmo.

Como muchas otras cosas, uno creía que esta ciudad nunca iban a prohibir los fuegos artificiales a los no expertos. Incluso la municipalidad permitía y propiciaba la construcción de unas horribles construcciones transitorias en zonas de uso público para la venta de estos artefactos explosivos.

Tenían mucho poder los polvoreros. A todo nivel. Una vez tuve que soportar la protesta airada del principal empresario del sector porque se pensó que un aviso estaba apoyando una campaña en contra. Y fuimos tan imbéciles de ofrecer excusas y explicaciones.

Finalmente la fuerza de los hechos triunfó y llegó la prohibición. Todavía se escucha algo de esa peligrosa y muy ruidosa pólvora artesanal pero cada vez menos. Habría que dejar los voladores para esos curas de pueblo que quieren invitar a misa porque no tienen campanas en sus iglesias parroquiales.

Algunos sentirán nostalgia de sus navidades pasadas. Por fortuna la nostalgia no quema y no mata.

miércoles, noviembre 26, 2008

Es en serio!

Hace unos años cuando conversaba con una persona que recién comenzaba en la empresa donde trabajábamos me decía algo que me desconcertaba y enfurecía: "es que yo no sabía que lo que me dijo era en serio"

Y así son las cosas por mi tierra colombiana. No sé si esa persona lo que esperaba eran órdenes tajantes o tal vez creía que una cosa es lo que se dice y otra la que se hace. Finalmente nuestra comunicación mejoró y esa pregunta pasó a ser motivo de risas.

Creemos que este cambio del mundo y del país va en serio definitivamente. Y quizás esto implique volver a atrás en muchas cosas como escribe Umberto Eco. No sabemos, pero intuímos que estamos iniciando un proceso para armar un nuevo orden mundial.

El mundo progresó muchísimo en estos últimos sesenta años. Unos ganaron más que otros. Colombia es otra, mejoró en muchos aspectos pero no ha logrado hacer una nación. Por eso nos rezagamos y otros nos tomaron la delantera. Sin embargo, la actual coyuntura ofrece las ventajas tomar atajos para apuntar con energía hacia los factores que van a generar el nuevo progreso de los próximos años.

Y si uno mira con cuidado las viejas prioridades de siempre no cambian. Es preciso volver a convertir a Colombia en un buen productor agrícola y ganadero para satisfacer bien a nuestra creciente población y para exportar.

La administración pública tiene que mejorar en sus métodos y la rama jurisdiccional tiene que ser más eficiente. Y podríamos seguir enumerando muchos más.

Pero el problema fundamental de Colombia es de valores sociales. Esa tan famosa institucionalidad colombiana se ha perdido y es preciso rehacerla. Todos debemos comprometernos a jugar limpiamente con las reglas que nos impongamos. Nada de argucias y marrullas porque eso recibirá una severa sanción administrativa, penal y social.

Algunos de las personas que conozco miran con desprecio a nuestros compatriotas indígenas. Como si casi todos no lleváramos varias gotas de esa sangre. Pues esa gente ha dado últimamente unas muestras muy fehacientes de ser un grupo más cohesionado que todos los demás blancos, mestizos etc. que habitan por acá. Y quiero ilustrar lo que afirmo con una historia de hoy. Hace poco escuché por el radio que habían encontrado que varios directivos de una de esas pirámides del Putumayo escapaban escoltados por agentes y oficiales de la Policía. Escuché a un oficial de la Policía tratando de desmentir el hecho con tan poca vehemencia que pensé que lo que decía no era cierto. Al medio día me enteré que quien había capturado a los fugitivos era el Ejército de Colombia y los había entregado a la Guardia Indígena de Orito Putumayo. Vi por la televisión como los paseaban por todo el pueblo para que la gente los reconociera, de conformidad con una tradición de los indios. Esto que narro ocurrió el 24 de noviembre de 2008.

Es en serio que los políticos que hicieron pactos con los paramilitares tienen que ir a la cárcel y sus amigos abandonar inmediatamente los cargos públicos que alcanzaron por su poder electoral. La Justicia ha sido demasiado lenta pero a veces reacciona y actúa. Todo el mundo decía que el ex senador Gil tenía arreglados sus problemas y hoy vemos que no era así. Se reunió con todos los jefes paramilitares que tenían mando en Santander y no precisamente para promocionar los servicios de su partido empresarial.

En la política merodean muchos parásitos que sobreviven con los dineros que perciben de todos los candidatos. Todos los conocen y saben que sus lealtades no existen. Lamentablemente la gente los sigue y vota por quien le indiquen a cambio de migajas de pan. Si existieran reales partidos políticos y no solamente franquiciantes de una marca, se podrían hacer esfuerzos serios para rebajar costos y marginar a esos parásitos. Algunos de ellos ocasionalmente armados y la mayoría merodeadores de las administraciones públicas.

Decía Alfonso Valdivieso que Colombia ha vivido de crisis y siempre tarde logramos superar el problema. Pero nunca, ni siquiera cuando creímos que la solución consistía en hacer una nueva constitución, hemos podido aprovechar las crisis para hacer verdaderas transformaciones para superar todos esos palos que obstruyen la rueda del progreso y la paz de Colombia.

No me quiero ir de este mundo sin ver un cambio, sin ver que Colombia hace un verdadero esfuerzo por ponerse de acuerdo en pos de unos objetivos que lleven a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y aumentar la riqueza. Quiero que los desplazados vuelvan a donde deseen. Quiero que los colombianos que se fueron tengan ganas de regresar.

sábado, noviembre 22, 2008

Atlético Bucaramanga

Muchas veces queremos negar la realidad. Creemos que si dejamos de hablar de algo e intentamos olvidarmos las cosas mejorarán y las penas se disiparán.

Pero lo del Atlético Bucaramanga es lamentable. Desde principios del año se veía que iba a pasar lo que sucedió. Estamos otra vez en la segunda división o en la “B” como decimos acá.

Desde siempre casi nada se ha hecho bien en ese equipo . Todo es mediocridad e improvisación. Como se ha convertido la norma de esta ciudad, que quiso ser decorosa y hoy es una fea ciudad de provincia.

Los directivos convocan a una rueda de prensa para no decir nada. Es que no tienen nada que decir, pero no se pueden ir porque querrán salvar algo de la catástrofe. De esta forma lo más probable es que sigan perdiendo lo poco que les queda y el equipo no ascenderá de categoría hasta que llegue un grupo que tenga el liderazgo para hacerlo.

Claro que yo llevo veinticinco años esperando que llegue ese grupo. Y no llega.

jueves, noviembre 20, 2008

El poder para qué?

Creo que ya está claro que solamente una persona no puede arreglar los problemas de Colombia. Es más, yo creo que en su fuero íntimo el presidente Uribe está decepcionado. Es que por todas partes hay problemas que el trabajo intenso y la voluntad no logran arreglar. Y eso era previsible.
Mi primera actividad profesional en los años setenta se dio en el sector financiero. Conocí personalmente a varios de los personajes que jugaron un papel protagónico en la gran crisis financiera de 1982. A pesar de todo, el papel de la Superintendencia Bancaria, como se llamaba en esa época, era temido y respetado. Después de esa crisis todo el mundo se cuidaba de recibir dinero en mutuo del público porque muy fácilmente se podía tipificar un delito. Las empresas no financieras y sus revisores fiscales siempre estaban muy atentos sobre el tema.
Con el paso del tiempo pude apreciar algo que es muy normal en Colombia. Una empresa que esté vigilada por la Superintendencia de Sociedades y tiene contactos permanentes con la Dirección de Impuestos y Aduanas DIAN puede quedar muy fácilmente en la picota si se descuida o deliberadamente obtiene recursos del público a través de contratos de mutuo.
Pero si esa empresa no está vigilada y no tributa es mucho más probable que nunca sea detectada o logre evadir la acción del estado. Y si está asesorada por astutos abogados mejor.
Y no estamos haciendo elucubraciones. Conocimos una empresa que no tenía vigilancia y captaba recursos del público para prestarlos. Una empresa financiera pirata. Pues a la cabeza de esa empresa no le pasó nada y a veces lo veo por ahí. Afortunadamente hace parte de las personas que me odian.
Con la legislación vigente se habrían podido detener a todas las pirámides. El poder es para eso, para ejercerlo rápido y evitar problemas.
Pero en Colombia no es así. El funcionario es temeroso o indolente. Pensarán que eso no era problema de ellos y si acaso arriba de ellos tenían un león que se le enfrentaba a todo.
El reto ahora es el de solucionar rápido el problema de DMG y de las demás pirámides. Lamentablemente no me hago muchas ilusiones con la liquidadora Perry porque no ha querido tener en cuenta a los empleados que son los que conocen el manejo interno de la empresa. Por qué no hicieron lo mismo que se ha hecho con las intervenciones de los bancos?
Ahora viene el tema del diálogo con los indígenas del Cauca en Bogotá. Hace poco escuché al Ministro de Agricultura amenazando con que no iban a comprar más tierras porque, al parecer, habían atacado a unos soldados desde un resguardo. Para qué decir eso? El tema con los indígenas es muy serio. Ellos son muchos, muy unidos y tienen una clara e indeclinable vocación de lucha por sus derechos. Aquí no valen himnos nacionales ni amenazas.
Qué pensar de los dirigentes de la caña de azúcar que no querían negociar con los corteros? Y que pensar de los bancos que se niegan a eliminar los muy onerosos cargos por sus servicios? En Colombia los ricos hacen lo que se les da la gana. Solamente piensan en el Gobierno cuando quieren defender o mejorar sus intereses. Cuando la situación es contraria, pretenden hacerse los de la vista gorda. Ellos sienten, quizás con razón, el presidente es de ellos y para ellos. Olvidan a la nación.
No quiero volver a mencionar el tema de los falsos positivos. Es una de las mayores vergüenzas nacionales. Hemos llegado a una degradación que no tiene paralelo en otra parte.
El poder deber ser usado en beneficio del ciudadano común y en eso hemos fallado casi siempre. Por eso a nadie importan los problemas de salud que tiene la gente. El Ministro del ramo siempre habla de hospitales y de millones. A veces va a un sistema de urgencias pero al cabo de los días se olvida.
Podríamos seguir enumerando temas y temas en donde el ciudadano está desamparado. Nadie se ocupa de nuestra gente y sus necesidades.
Deseo fervientemente que de aquí en adelante las prioridades cambien y que suframos y luchemos cuando un compatriota pierde su casa porque los intereses son altos y/o perdió su empleo. Que los gobiernos pongan en cintura esas fórmulas perversas para que nunca bajen los precios de los servicios básicos. El gas, la energía y el agua no dejan de subir aunque la inflación baje y haya revaluación. Ahora el argumento será el contrario y seguirán las alzas.
Aprovechemos todo lo que está sucediendo para propiciar un gran acuerdo nacional. Nadie puede solo, se necesita contar con los esfuerzos de muchos. Los que aparentemente apoyan, casi siempre lo que realmente buscan es preservar sus intereses particulares.
La gente se está cansando.